La inglesa Anna Wintour, editora de 'Vogue' en Estados Unidos, suena de forma insistente como la próxima embajadora estadounidense en Reino Unido, con lo cual, el salto de la moda a la alta política diplomática sería un brinco vertiginoso a través del Atlántico. La directora de flequillo impoluto y melena ahuecada ha hecho piña en la campaña que ha llevado a Barack Obama a renovar su mandato en la presidencia de EEUU y en la Casa Blanca. Los saraos organizados por la inglesa han generado 500.000 dólares a la campaña electoral.
El nombre de Anna Wintour resuena con insistencia para el puesto de embajadora estadounidense en Londres. En este caso sería una inglesa quien representaría al Gobierno de EEUU en su propio país. Y sería la primera vez que del mundo de la moda se salta a la política y la diplomacia. Hasta ahora han sido hombres de negocio o ex políticos los que han representado a EEUU en el país que es el mejor aliado de los estadounidenses en Europa. Aunque Anna Wintour no sería la primera inglesa enviada a Europa, dado que el ex presidente Bill Clinton mandó a París a Pamela Harriman, nuera del legendario Winston Churchill y otra de las inglesas que dejaron marca en EEUU.
Desde la revista Vogue USA, la portavoz Megan Salt asegura que "Anna está muy feliz en su trabajo actual", una tarea, la de directora de la revista, que lleva más de 20 años desarrollando. La directora, que tiene fama de poco diplomática y de ser muy directa y arisca en el trato personal, inspiró el personaje de Meryl Streep en la película 'El demonio viste de Prada'. De momento, Louis Susman continúa como embajador de EEUU en Reino Unido, y suena también como candidato el nombre de Matthew Barzum, presidente financiero de la reciente campaña electoral de Barack Obama. Sea quien sea el nuevo embajador, los méritos los han hecho en la campaña electoral.
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